Durante varios días dieron vuelta en mi cansada mente los distintos posibles temas que podía abordar en mi ENSAYO, a la luz de los aprendizajes que he ido adquiriendo en estos 3 meses de Práctica de Caso. Aparecían temas interesantes relacionados con la solidaridad; la pobreza; la marginalidad social; los dogmas espirituales; la cohesión de los grupos; las Comunidades Terapéuticas; los procesos de Acreditación institucional;
La posibilidad de elegir un tema se definió sólo al momento de recibir el correo electrónico de una joven Asistente Social de nombre: Marcela A., integrante de
Con mucha emoción refiriéndose a
Durante estos meses de Práctica de Caso, he sido observadora y partícipe de lo se vive y construye en esa Iglesia. De la forma en que acogen a las personas y se les apoya para iniciar un cambio de vida, libres de drogas. He visto como fluye la solidaridad para reunir -día a día- las monedas necesarias para compartir el pan en la mesa. La comunión se hace vida entre los jóvenes que se están “restaurando” cuando se levantan unos tablones y se juntan con clavos para improvisar un rústico camastro, transformándose todo este ritual en un espacio acogedor incomparable, especialmente para quienes vienen de contextos de calle. Quizás es por esto que cuando leí el e-mail de Marcela, sus palabras me estremecieron en lo más profundo de mí ser, y me llenó de impotencia frente al sentimiento de urgencia de dar soluciones prácticas a estos temas sociales. Pero quizás es también por ello, que resulte un tanto paradójico de mi parte, fundamentar en este Ensayo las razones por las cuales se hace necesario y urgente iniciar un proceso efectivo de acreditación como institución colaboradora de la función sanitaria en el ámbito de
En un documento encontrado en
Este escenario político-social observado en América Latina en la década de los ‘90, crea nuevos paradigmas respecto de la función que debe promover el sector privado. Respaldados estos bajo el principio de subsidiariedad establecido en
Uno de los organismos llamados a traspasar parte de la función que le corresponde al Estado es el Ministerio de Salud, subvencionando la atención de tratamiento de personas con consumo de drogas a través de los Programas G.E.S. (Garantías Explicitas de Salud). Son los Servicios de Salud de cada comuna, los cuales tienen el rol de regular la actividad de las Comunidades Terapéuticas, a través del Reglamento para los Establecimientos de Rehabilitación de personas dependientes de sustancias psicoactivas, entrada en vigencia con fecha 05 de Febrero de 1996, y el cual señala en su Artículo 1º que “Para los efectos de este reglamento, se entenderá por Establecimiento de Comunidad Terapéutica a una institución que presta servicios para la rehabilitación de personas dependientes de sustancias psicoactivas con un régimen residencial de internación prolongada o en forma ambulatoria.
Su modalidad de trabajo se basa en que dependientes, rehabilitados y expertos compartan múltiples y diversas actividades en que se combinan la reeducación del individuo, la autoayuda y actividades psicosociales con el propósito de conseguir la rehabilitación y reinserción social”.
Esta definición a primera vista resulta práctica y suficientemente funcional para los efectos de implementar una Comunidad Terapéutica, cualquiera que sea. No obstante, la legalidad dista mucho de la realidad, ya que los requisitos técnicos, administrativos, financieros y estructurales que este Reglamento impone a las instituciones en su proceso de Acreditación resultan ser aun más complejos y rígidos de lo que se piensa. Esto lo afirmo como se dice en Derecho: “con conocimiento de causa”, ya que he vivido de muy cerca 2 ó 3 procesos de acreditación en Comunidades Terapéuticas de nuestra ciudad, con presencia y supervisión directa del Servicio de Salud (en vivo). Con la angustia y la esperanza de pasar la “prueba” y lograr el tan anhelado Decreto Exento.
Marcela siente el dolor del prójimo, y es capaz de empatizar con los problemas de las personas más marginadas, sin embargo su humanidad y sus capacidades de resistencia ante las adversidades tienen sus límites naturales. ¿Es posible contener el mundo?, ¿Cuántas veces en la vida hemos vivido el rol de Quijote, haciéndole frente a los molinos de viento? Quizás en el fondo, todos tenemos algo de la forma de ser de Marcela, esa mezcla difusa pero arraigada de lucha, idealismo, pasión y conciencia. Sin embargo hemos tenido que aprender inexorablemente de nuestras propias caídas, de los dolores, las impotencias y las frustraciones… y también obviamente del marco legal que nos regula a todos los chilenos...
Crear una Comunidad Terapéutica no es un proceso fácil. Muy por el contario, existen requisitos mínimos esperados que hay que cumplir si ó si, tales como: la existencia de un registro actualizado y continuo del manejo y evolución de la persona que abusa o es dependiente; el programa de rehabilitación suficientemente flexible para que se adapte a las condiciones de abuso y/o dependencia de la persona que requiere de los servicios del programa, (considerando Tipo de sustancias utilizadas; naturaleza y severidad de los trastornos síquicos y físicos presentados; desajustes psicosociales; Género; Edad; Etnicidad); la existencia de un Sistema de Evaluación constante del programa de rehabilitación, que integre las opiniones del personal del programa en conjunto con la persona dependiente; la existencia de normas específicas para realizar intervenciones de acuerdo a las necesidades de cada persona; la existencia de un Sistema de referencia expedito a Servicios Médicos Especializados y de Urgencia; entre otros.
Por otra parte, las instalaciones en las que se desarrollan las actividades del programa de rehabilitación deberán satisfacer las exigencias de higiene y seguridad para todas las personas sometidas al programa y para el personal que realiza la rehabilitación. Estas instalaciones deberán considerar los siguientes elementos cuando corresponda de acuerdo a si el programa terapéutico es con internación o ambulatorio: Servicios higiénicos; Salas de estar; Depósito de residuos sólidos; Áreas de trabajo grupal; Zonas de estar; Zonas de recepción; Zonas de circulación (pasillos). Además dentro de las instalaciones de una Comunidad Terapéutica que realizan actividades de rehabilitación en un régimen de internado, las personas deberán contar con dormitorios, comedor y dependencias de cocina, además de un espacio privado para guardar sus efectos personales.
Y como si esto fuera poco, Marcela también desconoce que la instalación de todo Establecimiento de Comunidad Terapéutica, deberá hacerse en un local independiente y adecuado. Para su aprobación, el interesado debe presentar al Servicio de Salud una solicitud en la que deberán acompañarse los siguientes datos y antecedentes: Ubicación y nombre del establecimiento; Individualización del representante legal; Instrumentos que acrediten el dominio del inmueble o los derechos a utilizarlo; Objetivos, campos de acción y programa de rehabilitación en base al cual se desarrollará la actividad del establecimiento; Croquis del edificio, que indique la distribución funcional de las dependencias; Copias de los planos o croquis de las instalaciones de electricidad, agua potable, de gas y de seguridad; y Capacidad del programa de rehabilitación para recibir a personas con problemas de consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas.
El camino que tendrá que recorrer Marcela con
La pregunta que podría surgir entonces es ¿por qué es importante esta gestión?, ¿Para qué acreditarse?, ¿Por qué esmerarse en este objetivo?, ¿Cuáles son los alcances prácticos de Comunidades Terapéuticas acreditas? ¿Por qué Marcela y toda su comunidad espiritual no deben perder la esperanza en las instituciones?, ¿cómo entrar en la institucionalidad.... y no morir en el intento?
No es capricho la institucionalidad. Esta es tediosa: SI, y quizás existan muchos calificativos más poco agradables para caracterizarla. Sin embargo, esta exigencia está dada por el imperativo de darles a las personas condiciones humanas, justas y dignas. Cuando Marcela me envía su carta que expresa realidades, ella no se imagina el eco que hacen en mí sus palabras…. Y me comprometen aun más como futura profesional del Trabajo Social…. quizás también porque veo en ella la juventud, el idealismo, el compromiso y la actitud de entrega en
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